miércoles, 23 de noviembre de 2011

Chez Rita

Las personas que pasan por mi vida no son autobuses con un número, ni yo soy una parada desierta.

Son, más bien, las rocas que se amontonan en un puerto, una línea contra el infinito de mar.

A los que pensaran que yo era una parada les deseo que conviertan la amargura en risa.

A las rocas les deseo el infinito como meta.

Y luego me río de mi, marciana, porque me quiero.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Sobre as eleiçoes em Espanha

Vem aí poluiçao.

Espessa, densa, pegajosa, obscura, mal-cheirosa e sobretudo desgastante.

Talvez Parménides tenha ganho a Heraclito(se é que realmente havia algum entre os candidatos).

Talvez Golias vença David, mas como sempre, a vida está cheiinha de fases e o tempo encarrega-se sempre de apodrecer a maça e de envelhecer o vinho.


Metam as boas intençoes onde lhes aprouver.

Pela minha parte estou preparadinha para a 2ª revoluçao, porque na primeira estava a aprender a ler mas agora já sei escrever.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Jean Genet

“Este informe sobre mi vida íntima...no será sino un canto de amor”.

Esta no es la frase de arranque del libro, pero si la que resume el concepto de la obra. Será necesario remarcarlo ya que a primera vista puede parecer que el relato sea un chapuzón sórdido en la marginalidad y miseria de todo un colectivo. Es mucho más que eso, es una descripción hermosa, fluida y orgullosa de la inmensa soledad que se puede llegar a compartir.

La limpidez y voluptuosidad de la narrativa de Jean Genet (Paris 1910-1986) fueran de hecho la causa de que Diario del Ladrón fuera censurada, en España, durante cerca de 30 años. Se publicó en Francia, en 1949,bajo la mano de las Ediciones Gallimard, pero incluso con el apoyo y reconocimiento de Sartre, Beauvoir y Cocteau la censura franquista( y pos franquista) no aflojó el mecanismo hasta 1976 (Editorial Planeta).

Lo temían. Porque el relato de la vida de Genet no solo no es impoluto como también terriblemente orgulloso - “Pondré gran coquetería en decir que fui un ladrón hábil”. - Son los pasos de un mendigo, prostituto, homosexual y criminal que oscila entre la ternura y la decadencia. Pasos que cruzan el antiguo territorio serbio, Austria, Checoslovaquia, Francia, Eslovenia, Italia, España, pero, como ele mismo dice “...caminaba no a través de Europa, sino a través del mundo de los objetos y las circunstancias, con un candor cada día más nuevo”. Pasaba por las cárceles de todos esos países donde robaba. El robo le parecía algo lógico, pues ya que había sido abandonado por su familia en la infancia, esta era la forma de rechazar un mundo por lo que se sintió rechazado desde siempre. Aunque pueda asemejarse, tan poco se trata de la Filosofía de la desgracia, ta vez sea, la más cercana a de la liberación.

Más allá de la aspereza, voluntad o canto, Diario del Ladrón describe también un contexto histórico, el Raval (o Barrio Chino) ,los bares del Paralelo y en suma la Barcelona de los finales de los años 30. Lo que habrá tenido bastante peso en las decisiones de la censura, demasiado hipócrita y atareada en disimular la imagen del país, como para reconocer que un ladrón podría también ser un escritor.

“Me limita el mundo, al cual me opongo, me recorta, y seré tanto más hermoso y refulgente cuanto más agudos sean los ángulos que me hieren y me dan forma, y más crueles las cortaduras”.


martes, 1 de noviembre de 2011

si, quiero.

    - Te da miedo?

    - Si, un poco, pero estoy contigo...

    - Tienes frío?

    - No. Tengo impaciencia.

    - Otra cosa...no puedo prometerte que no dejaré de besarte, que no dejaré de compartir contigo mi placer, mi piel, mi sexo. A lo mejor suena triste, pero no lo es...

    - Lo sé, no importa, ya no necesito la eternidad, solo la verdad de los momentos intensos.

    - Quieres bañarte conmigo?

    - Si, quiero.