Imagino:
risas, piel, abrazos, lenguas, pelos de perro.
sin culpa, pudor, planes lejanos e indiferencia.
despacio y sin aburrirse.
Me da miedo imaginarte. Las construcciones, a menudo, son sólo lo que uno quiere ver.
Debería dejarme caer en esta maldita primavera, en tu mirada, o en mi extraña imaginación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario